Philippe Gras fue un fotógrafo independiente, pero lo más importante era que tenía una mente independiente y rechazaba todos los compromisos. Toda su vida, dirigió su cámara hacia obras, temas y artistas en los que creía y con los que nutrió una relación profunda. Apuntó también su cámara a los fenómenos sociales que eran importantes para él. Nunca cayó en ningún tipo de elitismo, todo lo contrario. Al navegar a través de sus archivos, uno puede verificar fácilmente que tenía un gusto muy seguro con respecto a la creación avanzada. Pero uno también puede testificar que él dedicó la misma atención a la cultura popular y a todo tipo de producciones visuales descuidadas, y también a producciones musicales provenientes de todos los continentes. Desarrolló amistades profundas y duraderas con muchos músicos y creadores. Entre ellos estaba Robert Wilson, a quien conoció durante la producción original de Einstein on the Beach y con quien tuvo una importante correspondencia.