DE HEROES Y ANTIHEROES.

Obras de Ana Patricia Palacios

Las obras de esta exposición aluden a una figura o mito que ha repercutido dolorosamente en nuestra civilización: la figura del héroe. En este mito es inevitable reconocer la relación masculinidad-guerra como una característica del régimen patriarcal predominante en occidente desde la Antigüedad Clásica; y en ese orden de ideas, hoy, la valoración de la heroicidad de las hazañas bélicas y sus consecuencias en la profundización de las inequidades y violencias de género, han sido vistas por respetados psicoanalistas como una locura heredada desde ese entonces que amenaza la estabilidad social, la cual por supuesto se concreta sobre todo en los estratos que aportan mayoritariamente los muertos de la guerra. El trabajo de Ana Patricia Palacios en las últimas décadas resulta afín con estas reflexiones.

Como rasgo notable es importante además notar que las imágenes que venía creando mantienen una continuidad fluida con sus realizaciones durante la pandemia. Obras creadas en esta inédita realidad, tales como “Antihéroe,” “Héroe Roto”, “Otro”, continúan su resonancia con la actitud de resistencia frente a las inaceptables inequidades y violencias antes citadas, por parte de colectividades de activistas que han emergido desde la irrupción de la minorías en el último tercio del Siglo XX, y a las cuales vimos reactivarse con inusitado vigor al comienzo de la crisis sanitaria. Como si el grado de desconcierto mayor de nuestro momento actual hubiese generado un clima propicio para que persistentes reclamos de grupos socialmente arrinconados ganaran visibilidad…quizás porque la pandemia en su primera fase apareció como una tragedia que generó un cierto instante inesperado de extraña equidad y aplanamiento de las diferencias en la humanidad entera, las absurdas construcciones culturales que nos separan se revelaron con mayor nitidez.

Lo cierto es que resultan especialmente actuales y pertinentes en la reconocida trayectoria de esta artista, su observación y respuesta sensible frente a estos asuntos, los cuales ya desde la serie de Combatientes ocupaban su trabajo. En dicha serie, ellos y ellas se presentan en su mas vulnerable humanidad, y ahora, aquí, están una vez mas como anti-héroes, despojados de toda aura mítica. Líderes y lideresas como “Simón”, o “La Cano” – cuyo mito inspirador es precisamente la borradura de tanta inequidad e injusticia como requisito para un mundo mejor- aparecen en momentos de íntima soledad o sencilla cotidianidad. Y como haciendo hablar a los objetos, también nos ofrece por ejemplo, las botas del soldado secando al sol que sirven de imagen de presentación para esta exposición. Llegan acá para ayudarnos a reconocer y comprender –y abrir así la posibilidad de superar- la locura de la guerra, en un momento crucial para un país que hoy apuesta por la paz.

Nydia Gutierrez

Febrero 2021